Capítulo de "Yumi y su banda. Alimaña Superstar", de J. Olloqui. 2023
Doña Paquita, que es nuestra profesora de 4ºB en el colegio público Infante Froilán de Móstoles, nos explicó un día que es muy importante el contexto. Miré en Internet qué es eso del contexto, y por lo que entendí es que antes de contarle una historia a otra persona, le tienes que explicar dónde ocurre, quiénes son los personajes, y ese tipo de rollos, para que la otra persona lo entienda bien, y no se quede piruleta sin enterarse de nada. Y eso es lo que yo voy a hacer ahora: explicarte mi contexto.
Esta soy yo. La de arriba, no la de abajo, claro. Me llamo Yumiko Vega Báez, y tengo diez años. Como ves, toco la batería fenomenal, así que cuando sea mayor voy a ser súper famosa y súper rica, porque los músicos son gente que gana mucho dinero. Si no, mira los videoclips, y veras que los músicos son la gente que más dinero tiene del mundo. Aparte de los que escriben libros, claro, que esos son millonarios todos.
Esta es mi banda. Como ves, nos estamos peleando, porque es lo que hacemos la mayoría del tiempo. Fíjate que no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo ni para ponerle un nombre a la banda.
El bajista es Rodri Chofas. Le llamamos así porque siempre va con gafas de sol, y es que tiene alergia a la luz. Y también tiene alergia a miles de cosas más, como el polvo, el pelo de los animales, el polen, el huevo duro y el huevo frito. La de la guitarra es Niara, y como solo tiene nueve años, no la tomamos en serio, porque es un poco inmadura. Y la que tiene el micrófono es Lorena, la cantante. Antes vivía en Pozuelo de Alarcón, así que ahora siempre está quejándose de que en Móstoles solo vivimos chusma de clase media.
Estos son mis padres. Mi padre se llama Alberto, y es tatuador, y como la Constitución Española le obliga a tener todo su instrumental súper limpio, ha desarrollado una obsesión mortífera con la limpieza, los gérmenes y las enfermedades. Mi madre se llama Marta, y se dedica a cosas de ordenadores, así que puede trabajar desde casa y en pijama. Poder pasarme el día en pijama sería la felicidad absoluta para mí, pero mi madre está siempre cabreada, supongo que será porque ese es el estado natural de los ancianos de más de treinta años.
Estos son mis hermanos. Alex tiene quince años, y la pobre está pasando por una enfermedad que se llama adolescencia, que por lo que se ve, consiste en que te crece el cuerpo y te encoge el cerebro. Tetete tiene dos años, y detrás de su aspecto de niño adorable, se esconde una mente criminal. Como ves, ser la hermana mediana no tiene ninguna ventaja.
Este es Alimaña, mi vecino y mi mejor amigo. Yo creo que está por mí, pero yo no quiero ser su novia, porque es un poco bestia, y lo arregla todo a guantazos.
El otro es mi abuelo Ramón. Es el que me acompaña a los ensayos, y los domingos me da una propina, así que le quiero mogollón. No te creas que le quiero solo por lo de la propina, que aunque no me la diera le querría igual. Pero no te voy a engañar, lo de la propina me viene fenomenal. Y aparte del abuelo Ramón tengo dos abuelas, pero no las veo mucho, porque una vive en el pueblo, y la otra está dando vueltas por el mundo y haciendo el hippie.
Y con esto más o menos ya te has enterado de mi contexto, así que ahora sí te puedo contar las increíbles historias de mi vida.
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